Las tardes en el MACBA (Museu d´Art Contemporari) se acaban para los skaters. Los vecinos están hartos de lo que llaman ruido y destrozo. El ayuntamiento ha empezado a multar jovenes skarters por patinar en sitios públicos y se han previsto reformas en MACBA el próximo otoño para dificultarles la práctica.
El skate se practica en las calles desde los años 70. Empezó en California tratando de reemplazar las tablas de surf en épocas que no habían olas. Las tablas de surf fueron substituidas por simples tablas de madera con ruedas, llamadas skates. Esto fué el principio de una gran época que se extendió con más fuerza aún en los 80 y 90. A finales de los 70 se empezaron a realizar competiciones y a mejorar el material con el que estaban hechos los skates para poder realizar trucos con más falicidad.
Este deporte consiste en realizar trucos y manejar la tabla empleando escaleras, rampas y muchos tipos de desniveles. Actualmente todavía hay muchas personas que no lo ven como un deporte competitivo o como un medio de transporte, sinó como un acto vandálico y una manera de destrozar el espacio público. Muchas de las zonas dónde se practica el skate son espacios urbanos, donde hay vecinos que se quejan del ruido que produce el deslizamiento de los skates . Por esta razón, el ayuntamiento quiere reformar el MACBA, uno de los sitios donde se concentran gran parte de los patinadores de Barcelona.
El pasado 31 de marzo de 2009 Barcelona recibió con los brazos abiertos a los que han sido y siguen siendo una de las bandas de rock duro más famosas de la historia: AC/DC. Miles de espectadores catalanes y venidos de todas partes del mundo acudieron al “Palau Sant Jordi” dónde el grupo australiano difundió su energía como lleva haciéndolo desde años. Las canciones se difundieron en el espacio como si el aire estuviera cargado de una corriente eléctrica que ponía los pelos de punta a todos los expectantes jóvenes y otros no tan jóvenes que seguían el ritmo de Angus Young como en sus primeros tiempos allá por los años 60, recitando Back in black, Big Jack, Dirty deeds done dirt cheap, Shot down in flames, Thunderstruck, Black ice, etc.
Y como siempre, que no faltó el espectáculo que el grupo ofrece en todos sus conciertos, desde los Cañones de Navarone a la altura de la trompeta de Chet Baker, las campanas de Hells Bells , un corto de animación un tanto porno y hasta una locomotora irrumpiendo en el escenario acompañando los éxitos Rock and roll train y Hell ain't a bad place to be. Hasta el público en plena crisis se animó a comprar los cuernos rojos que iluminaron la masa de gente que llenaba el Palau. La escenografía fue simple: luces en bóveda de cañón, una plataforma que elevó un solo de guitarra que llegó a los límites de lo ensordecedor, una pasarela por la que podían desplazarse en ciertos momentos clave del espectáculo y un muro de amplificadores desplegados por todo el escenario.
El concierto procedió sin descanso y sin perder en ningún momento ni el ritmo ni el estridente sonido duro que desprendían. Es más, fue pautado con los clásicos Shoot to thrill, You shook me all night long, Whole lotta Rosie, y de bises Highway to hell y For those about to rock.
Pero esto no termina aquí porque, el 1 de abril AC/DC actúan en Madrid, el 4 en Bilbao y en verano vuelven para ensordecer a aquellos que en el primero se quedaron en la estacada y para aquellos que se quedaron hambrientos de más rock duro australiano. Se han agotado ya las entradas y la cuenta atrás ya ha empezado.
Y como siempre, que no faltó el espectáculo que el grupo ofrece en todos sus conciertos, desde los Cañones de Navarone a la altura de la trompeta de Chet Baker, las campanas de Hells Bells , un corto de animación un tanto porno y hasta una locomotora irrumpiendo en el escenario acompañando los éxitos Rock and roll train y Hell ain't a bad place to be. Hasta el público en plena crisis se animó a comprar los cuernos rojos que iluminaron la masa de gente que llenaba el Palau. La escenografía fue simple: luces en bóveda de cañón, una plataforma que elevó un solo de guitarra que llegó a los límites de lo ensordecedor, una pasarela por la que podían desplazarse en ciertos momentos clave del espectáculo y un muro de amplificadores desplegados por todo el escenario.
El concierto procedió sin descanso y sin perder en ningún momento ni el ritmo ni el estridente sonido duro que desprendían. Es más, fue pautado con los clásicos Shoot to thrill, You shook me all night long, Whole lotta Rosie, y de bises Highway to hell y For those about to rock.
Pero esto no termina aquí porque, el 1 de abril AC/DC actúan en Madrid, el 4 en Bilbao y en verano vuelven para ensordecer a aquellos que en el primero se quedaron en la estacada y para aquellos que se quedaron hambrientos de más rock duro australiano. Se han agotado ya las entradas y la cuenta atrás ya ha empezado.
Link de la imatge:
Aún después de quince años de su muerte, Kurt Cobain, líder y vocal de Nirvana, permanece en boca de todos aquellos que en los 90 amaron el grunge y el rock alternativo, y no sólo jóvenes de los 90, sino jóvenes y adultos que aún hoy en día le rinden homenaje.No se sabe exactamente la fecha en que Kurt se suicidó. Se dice que fue entre el 4 y el 8 de abril de 1994 pero oficialmente se recuerda el día 5. Fue a sus 27 años, en lo alto de su carrera, cuando se pegó un tiro tras inyectarse una sobredosis de heroína. Parecía que todo le iba bien, pero el éxito no lo era tod; decía que hacía años que no se emocionaba con nada y que se sentía culpable desde hace mucho tiempo. Nos es difícil de interpretar estas palabras ya que Kurt era muy reservado. Después de una corta pero intensa carrera discográfica con el grupo Nirvana y tras la publicación de su segundo álbum Nevermind (1991), se consagró como leyenda.
Y para conmemorar nuevamente a Nirvana y a la figura esencial del grupo, el 10 de abril se ha organizado un concierto que pretende resucitar el grunge de los 90. En el concierto. Nevermind, una banda de Chicago, versionará algunos de los temas de Nirvana.
El mismo día en que se celebró el 15 aniversario de la muerte de Kurt, salió a la venta Grunge is Dead, un libro en el que el periodista estadounidense Greg Prato nos rememora el grunge desde los 60, década en que se inició. Algunos de los protagonistas que representaron este estilo han ayudado a Greg, a través de 130 entrevistas, a reconstruir el género desde sus orígenes hasta hoy.
Link de la fotografia: http://www.unionradio.net/lamega/Archivos/Image/2009/02/kurt-cobain.jpg